No Hacer
En la inacción no hay esfuerzo, es natural. Al contrario, si pretendemos estar sin hacer nada, hay esfuerzo.
La inmovilidad perfecta solo puede coexistir con una perfecta relajación, con un perfecto abandono de si mismo
Es Urgente no hacer Nada… como la flor, durante la floración. Ella simplemente es una flor y florece.
Si la flor tuviera una mente similar a la humana comenzaría a preocuparse, y preguntarse:
De qué color serán mis nuevas hojas?
Podría acelerar mi proceso con un poco de fertilizante? Dónde venden el fertilizante? Cuánto cuesta? Qué dosis debería emplear?
Seré mayor que la flor de al lado?
Este árbol de ahí no me gusta, como podría hacerlo desaparecer? Y empezaría a intentar estirarse para engrandecer sus pétalos, y quizás aprendería tai chi para favorecer su proceso de crecimiento. El humano crea entidades mentales, y dirige su actuación de acuerdo con estas entidades mentales, en muchas ocasiones en una dirección diferente a la del fluir en ese momento.
Hemos de ser como la flauta que ofrece su forma al viento para crear la melodía de la existencia.